Telecomunicaciones: dimensión personal

Un estudio publicado en El Levante revela que el 60% de los españoles consume entre 56 y 150 € al mes en telefonía e Internet. Esto nos convierte en los europeos que más gastamos en estos servicios. Lamentablemente, la noticia es bastante breve y omite algunas variables importantes como el perfil de los encuestados, o la diferencia de tarifas en los países estudiados, no obstante, invita a la reflexión de la importancia y el uso de las telecomunicaciones en el día a día personal.

El gasto de 75 € euros que admite consumir el 48% de los encuestados parece moderado si hablamos del uso de telecomunicaciones en el mundo laboral, para algunos trabajadores es imprescindible estar «conectado» permanentemente,  les permite estar siempre localizables y ahorrar tiempo en la realización de las gestiones. Sin embargo, si hablamos del uso de telecomunicaciones para el uso personal habrá quien lo considere excesivo, al fin y al cabo es el 7,5% del sueldo de un mileurista . Todos conocemos a personas que gastan cantidades desorbitadas en móvil y que «no entienden» la razón. Cada vez las tarifas son más económicas, existen tarifas planas, módulos de ahorro, llamadas gratuitas al mismo operador… pero cada vez pagamos más. Si solo usásemos el móvil para comunicar mensajes útiles esa media de gasto disminuiría enormemente. Pero es innegable que las telecomunicaciones han pasado a adquirir un valor diferente al que tenían en origen. A la útilidad puramente práctica de telefonía e Internet se le añade una dimensión social y psicológica.

Ha cambiado la percepción de qué es necesario comunicar. Necesario puede ser para mucha gente avisar de la hora de una cita, de una dirección o felicitar a alguien. Pero para muchas otras también es necesario dar las buenas noches a una persona que no está contigo, contar todo lo que te pasa, intercambiar impresiones de un momento vivido juntos o hacerle saber que algo te ha recordado a ella. Las telecomunicaciones ofrecen indirectamente la tranquilidad de estar permanentemente en contacto con quien quieres y la felicidad que esa conexión conlleva. Y este valor añadido se traduce en un mayor uso y una mayor factura.

7 diciembre 2009. Etiquetas: , , , , , . General. 1 comentario.

Incapaces de renunciar al móvil

Preferimos el móvil

Un estudio publicado el pasado mes de agosto por la empresa británica Luminson reveló que el 85% de los encuestados preferirían renunciar al sexo, el chocolate o el alcohol antes que al teléfono móvil (el 57%  prefiere renunciar al chocolate antes que al móvil; el 20% al alcohol; y el 8% al el sexo). La dependencia es tan grande que el 75% de ellos afirmó que no puede estar más de 24 horas sin su móvil.

Parece que el teléfono móvil ya no solo se considera una herramienta de comunicación útil, si no que ha pasado a convertirse en un objeto imprescindible en las relaciones sociales y personales. Nuestra vida social gira en torno a las nuevas tecnologías de la comunicación, hasta el punto que nos parece un sacrificio menor renunciar a formas de relación personal tradicionales (como salir de copas o el sexo) que renunciar al móvil.

6 noviembre 2009. Etiquetas: , , , , . General. 7 comentarios.